Drenaje linfático manual «Método Vodder»
El Drenaje Linfático Manual (DLM) es una técnica de masaje específico que consiste en aplicar suaves maniobras que favorecen la captación y la reabsorción de líquidos y ciertas sustancias para ser evacuados a través del sistema linfático. El DLM se aplica generalmente con una presión muy suave, con maniobras que se adaptan a la consistencia del linfedema.
El tratamiento con DLM es una técnica que precisa especialización y un conocimiento profundo de la anatomía y de la fisiología de los sistemas linfático y venoso. Dicha formación es imprescindible para asegurarnos el óptimo resultado de los tratamientos.
APLICACIONES DEL DLM
El Drenaje Linfático Manual es el tratamiento recomendado para los linfedemas primarios y secundarios. Además de mitigar el dolor, el DLM ayuda a reducir cierto tipo de edemas (inflamación) y favorece los procesos de cicatrización y recuperación de los tejidos lesionados. Es muy eficaz en procesos postquirúrgicos para casos como las cirugías de mano o rodilla, las prótesis de caderas o las intervenciones de cirugía estética. Y además, se ha demostrado su utilidad en el tratamiento de los traumatismos (esguinces, roturas fibrilares, etc.), de las patologías vasculares como la insuficiencia venosa leve (piernas cansadas) y las úlceras venosas.
TECNICAS DE DLM
En 1936 el Dr. Vodder fue el primero en desarrollar una técnica de drenaje pero las maniobras han evolucionado con los estudios e investigaciones científicas existiendo distintas escuelas en Europa. Todas coinciden en la necesidad de aplicar una terapia combinada para poder obtener buenos resultados.
TRATAMIENTO DEL LINFEDEMA
El tratamiento del linfedema es un proceso complejo que precisa de la intervención de fisioterapeutas especializados y requiere la utilización de varias terapias. Para el manejo adecuado de la patología, la Sociedad Internacional de Linfología (SLI) propone la Fisioterapia Descongestiva Compleja (FDC), una técnica que en su protocolo incluye, además del drenaje linfático manual, el cuidado de la piel, ejercicios específicos para el sistema linfático y materiales de compresión (vendajes y prendas).
Con el tratamiento de DLM se consigue reducir el volumen de la zona afectada, se disminuyen las zonas de fibrosis (duras), se mejora la elasticidad de la piel, se reduce el número de infecciones como la celulitis y linfangitis, y se mejora la calidad de vida de los pacientes.
El origen de un linfedema puede tener múltiples causas congénitas o provocadas por una enfermedad. En los casos de cáncer de mama, cáncer urogenital y melanoma, la aparición del linfedema es una de las secuelas más habituales provocadas por la cirugía y la radioterapia.
En nuestro centro Fisioterapia Granada contamos con la experiencia y formación en este método del compañero Antonio J. Sánchez Jiménez.
Autora: Adelina Sánchez Arcoya